Diario Vasco
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Ruper Ordorika ofrece el valor de su música como compromiso
Su nuevo disco 'Kantuok jartzen ditut' es su respuesta a «este contexto». Bernardo Atxaga ha traducido las letras de las canciones al castellano

Ni tuvo pelos en la lengua, ni sentó cátedra ni rompió su tradicional discreción. Pero Ruper Ordorika edita estos días Kantuok jartzen ditut (Metak), decimoquinto trabajo sumando recopilaciones, directos y proyectos paralelos espoleado por algo más que una inquietud musical: «el contexto por el que últimamente pasa la gente euskaldun».

«El título es algo así como Estas son mis canciones. Es el comienzo de una canción tradicional navarra y mi forma de decir que mi aportación posible a todo esto es hacer canciones». Y pone sus letras sobre la mesa, sobre todo, en el sencillo Zaindu maite duzun hori, donde canta «Opiniones maduras, opiniones arrogantes, día y noche charlan sobre nuestro país, también yo quisiera tener certezas tan grandes, pero las cuentas no me salen, menuda suerte la de los que son de todas partes, nadie me dijo lo complicado que es ser vasco».

Rodeado de sus habituales músicos de sesión, Ordorika propone una colección de canciones donde no faltan sus referencias personales a la vida en ruta y la búsqueda de sentimientos auténticos. La traducción al castellano de las letras ha corrido a cargo del escritor Bernardo Atxaga.

El músico dijo sentir últimamente una sensación permanente de sospecha. «Parece que tienes como euskaldun que probar tu inocencia constantemente y esto me aboca a una sensación frustrante». Cuestiones que le llevaron a hablar del componente generacional. «Creo que es flagrante que mi generación no ha acertado en casi nada: hay que repensar todo nuestro tiempo, sobre todo con la parte de este país que no es euskaldun».

Ordorika no quiso dramatizar pero se llegó al terreno creativo. «El mundo euskaldun, en el sentido creativo, vive hoy en una constante a la defensiva, algo que lleva a uniformizar». Frente a ese planteamiento, recordó que su banda se llama Mugalaris, concepto transfronterizo que hoy no ve tan claro. «Tengo amigos del Baztan que sólo hablan en euskera, que casi no conocen el castellano, y que se supone que no son vascos, que son navarros».

El disco ha sido grabado en el caserio Katarain de Azkarate, bajo la supervisión de Jonan Ordorika. El músico traslada también reflexiones sobre la intimidad, los avatares de la vida y las vivencias relacionadas con la amistad o los logros personales vistos con el paso del tiempo, como en los dos temas que cierran el disco Done Ezer ezdaezinezko y Lagun Erratuena, donde canta «¿Quien se transforma, el mundo o uno mismo, la razón o el deseo?». Ordorika inicia el 2 de diciembre en Tudela la gira de presentación del disco, periplo que le traerá el día 19 a Donostia y el 20 a Oñati. A partir de enero, y hasta marzo, la banda viajará a Madrid, Galicia y Barcelona

Arturo Garcia